sábado, 12 de junio de 2010

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COMO DIOS MANDA de Fabio Mcnamara.

La pintura de Fabio Mcnamara es producto de sus más de 30 años dedicándose al oficio pictórico. Sus más de 700 cuadros reflejan el estilo de un verdadero e interesante pintor que se ha caracterizado por el color más absoluto, el flúor y el trazo original. La Fresh Gallery abre las puertas a la producción más reciente de Fabio que como bien define el propio artista: “en ella destacan, como en el mundo de la moda, dos líneas: la de prêt-à-porter y la de Alta Costura, así que yo tengo: la Alta Pintura que es la colección más lujo y la de prêt-à-porter que son cuadros más accesibles al público. La línea de la Alta Pintura está firmada por FABIO; la de prêt-à-porter aparece bajo la firma de FABI-O, como JHIMMY CHO. Esta línea está destinada al proletariado chic, mientras que mi Alta Pintura encontrará gran clientela en personalidades como Carmen Lomana y las hermanas Koplowitz”. Con un sentido del humor del que solo alguien como él está provisto, este artista, el único ser nacional al que Andy Warhol dirigió la palabra en su visita a España (“YOU ARE A STAR”), presenta tres estilos diferenciados y complementarios en esta exposición. Así nos encontramos con la espectacular serie SIDERALTRASHLUXURY (BASURA DE LUJO SIDERAL) donde las formas geométricas y líneas rectas adquieren el brillo más glitter confeccionado a golpe de una muy original y perfeccionada técnica que es “el secreto de la casa, esta técnica es la piedra filosofal”. La serie va numerada y tiene distintos formatos realizados con polvo brillante de diversos y chillones colores. Seguidamente y enmarcada dentro de lo que el artista denomina su estilo “ROB-ART” nos impresiona la serie LAS FAKE MARILYNS (LAS MARILYNS FALSAS). “Ellas son las protagonistas del ARTE ROBADO. Siempre que veo algo divino lo recojo, lo copio, lo robo y hago una nueva y propia obra de arte. Éstas en concreto son un homenaje que le hago a Warhol ya que no soporto la vulgarización a la que han llegado las originales. Se han vuelto horteras y estándar; se venden por cinco euros y están totalmente pervertidas así que he decidido que ellas vuelvan a revivir como se merecen, que revivan y adquieran el status que tenían cuando Warhol las pintó”. Son éstas obras impagables que se corresponden con el resto de cuadros expuestos para la ocasión: obra de gran formato que Fabio Mcnamara define como “alucines míos, con un estilo propio 100%, con colores de lujo, temática de lujo y provistos de un flash que hace que quien decida colgarlos en las paredes de su casa realice el mismo ejercicio de buen gusto que quien va vestido de alta costura y joyas Chopard. Jamás podrán poner a su lado cualquier obra de otro autor porque lo hundes; a no ser que éstos sean Basquiat, Pollock o Damien Hirst”. El título de la exposición no es gratuito y Fabio advierte que “cuando pinto utilizo a Dios. Dios es el primero que ve mis cuadros. En una ocasión Él me dijo que el mundo de la pintura estaba aburridísimo y deseaba que yo lo animase un poquito. Él me ha dado su inspiración. Dios es luz y amor; los colores son luz y como pinto por amor al arte, todo es como Dios manda”. En una época prolífica y productiva, Fabio Mcnamara se niega a vivir del pasado y tiene clarísimo que esta es su mejor momento. Una época en la que vive por y para la pintura, siempre afirmaré que fue más pintor que otra cosa, una pintura con la que quiere trasmitir que “cualquier persona que sea lista, intuitiva e inteligente puede tener una obra de arte genial si compra un cuadro mío”. Cuadros que tienen su máxima influencia en el propio autor y es que “sabe más el diablo por viejo que por diablo. A mí ya no me puede influir nadie. Me he inspirado en todos los estilos que más me gustan, los he destilado para sacar su esencia más pura y he inventado un perfume mío con las notas de las esencias de mis pintores favoritos. A ello le he dado un toque personal que no es otro que el de REBELDE TOTAL”. Y es que Fabio Mcnamara es eso, un pintor de actitud underground con proyección comercial; un pintor de lujosidad absoluta al que le debemos mucho. Aunque el que escribe siempre mantendrá que su mejor obra es él mismo. Por cierto, es el único pintor español que está colgado en la mansión de Prince. MARIO VAQUERIZO

4 comentarios:

el divan de Silvie dijo...

Para mi la obra de Fabio es explosion, es como un grito, tanto por sus colores como por sus formas.

Su version de Marilyn: esa Marilyn punk o esa otra que parece travestida, ja ja ja, es muy Macnamara, sin duda.

Cierto es que las de Warhol estan manidas, por favor me las encuentro hasta en los "chinos"!!

Estas versiones son mas divertidas. La que mas me gusta es la que muestras aqui.

Besos

espaciomoda.com dijo...

Hola Silvie, tienes razón en eso de que la obra de fabio es como un grito, me gusta! En la expo de LA FRESH GALLERY además de las marilyns lo que más sensación causó fueron las composiciones geométricas con mucho glittter.
Gracias por la visita. kiss.kiss*

Thalía Calviño dijo...

tiene razón en lo de la perversión de la obra de Wharhol; pero éste no sólo le dirigió la palabra a él; no nos olvidemos de Maruja Mallo...

Lo que no me acaba de gustar es esa vertiente tan comercial y que divida su obra por categoría, según calidades y precios...quizás yo soy más romántica y me quedo con aquellos artistas todavía impregnados por el espíritu de La Bohème ¡ ja ja !

En cualquier caso, ¡ me hubiera encantado estar allí !

Un beso fuerrrte. Ya ves que leo esto tarde pero es que se me pasó esta entrada...

espaciomoda.com dijo...

thalía lo de dividir su obra en dos es comercial pero me parece una muy buena idea al alcance de todos, es como democratizar el mercado del arte no crees?
en cuanto a su visita a madrid en enero del 83 warhol se fotografío con mucha gente (pitita ridruejo, agatha ruiz de la prada, bernardo bonezzi, carlos berlanga, ana obregón, maruja mallo,....) pero hablar lo que se dice hablar dicen que no. vamos que el tipo no soltó prenda! besos y gracias a ambas*